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¿Qué son las Zonas de comercio exterior y cómo usarlas en mi cadena de suministro?

marzo 6, 2025

A medida que las empresas sortean las complejidades de las cadenas de suministro globales, ahorrar costos y alcanzar la eficiencia operativa es fundamental. Una Zona de comercio exterior (FTZ, por sus siglas en inglés) es una herramienta estratégica que puede ayudar a las empresas a obtener estos beneficios. Pero, ¿qué es una FTZ y qué puede hacer por su enfoque hacia el comercio internacional?

¿Qué es una Zona de comercio exterior?

Una zona de comercio exterior es un área designada dentro de un país (puede ser un parque industrial, un almacén, un patio, etc.) considerada fuera del territorio aduanero del país a efectos de aranceles. Las mercancías almacenadas o procesadas dentro de una FTZ no están sujetas a derechos de aduana hasta que se importan formalmente al mercado nacional.

Las FTZ suelen situarse estratégicamente cerca de los puertos de entrada o de los principales centros de distribución, de modo que las empresas puedan agilizar su cadena de suministro distribuyendo las mercancías de forma más rápida y sencilla. Los importadores pueden aplazar el pago de los derechos de aduana de los artículos importados a una FTZ hasta que las mercancías salgan de la zona para ser transportadas a nivel nacional hasta su destino final, lo que ofrece una ventaja estratégica en algunas operaciones de la cadena de suministro.

¿Cómo y por qué se utilizan las FTZ?

Las empresas de diversos sectores aprovechan las FTZ para optimizar sus procesos de cadena de suministro. Dentro de una Zona de comercio exterior pueden llevarse a cabo diversas actividades de producción y logística antes de que las mercancías entren en el mercado y se paguen los aranceles, como:

Ensamblaje
Consolidación

Ensayos
Procesamiento

Reembalaje

Las empresas optan por utilizar las FTZ por varias razones estratégicas:

Aplazamiento de impuestos: Los productos pueden almacenarse en una zona franca sin incurrir en tasas de importación hasta que entren en el mercado nacional, favoreciendo un mejor flujo de caja al retrasar el pago de los aranceles.

Gestión estratégica de tareas: Las mercancías que se trasladan de un país a otro (por ejemplo, de México a EE.UU.) hasta otro destino final (por ejemplo, Canadá) pueden almacenarse temporalmente en una FTZ dentro del país de tránsito sin incurrir en aranceles. Esto permite a los importadores y exportadores posicionar estratégicamente sus mercancías para una distribución optimizada, al tiempo que gestionan eficientemente los aranceles.

Gestión optimizada de logística e inventario: Las FTZ permiten a las empresas consolidar envíos y entregas, optimizar el almacenamiento y la distribución de inventario, y simplificar y reducir los tiempos de procesamiento de aduanas, todo lo cual puede ayudar a ahorrar costos y optimizar las operaciones de la cadena de suministro.

Gestión de cuotas: Los productos sujetos a cuotas de importación pueden almacenarse en una zona franca hasta que sean aptos para su entrada en el mercado. Por ejemplo, si una cuota de importación de productos limita a una empresa a 100 unidades al mes, esta puede importar 1000 unidades a una zona franca y liberarlas gradualmente sin sobrepasar los límites de la cuota.

Mejor seguridad y cumplimiento normativo: Las FTZ operan bajo rigurosas normas de seguridad y cumplimiento, y proporcionan un entorno seguro para mercancías de alto valor e inventario sensible.

¿Es una FTZ lo que necesita su empresa?

Determinar si su empresa necesita una zona franca requiere una evaluación exhaustiva de su cadena de suministro y sus objetivos financieros. Considere las siguientes preguntas para guiar su proceso de toma de decisiones:

¿Está importando productos? Si su negocio depende de productos importados, una FTZ podría aportar valiosos beneficios.
¿Desea aplazar o reducir los aranceles? Una zona franca le permite aplazar los aranceles hasta que las mercancías entren en el mercado nacional, o incluso evitarlos por completo en el caso de artículos a reexportar.
¿Necesita almacenar mercancías en un país de tránsito? Si su cadena de suministro requiere almacenamiento temporal antes de la entrega final, una FTZ puede facilitarlo de manera eficiente.
¿Su producto requiere almacenamiento o podría lograr el mismo resultado con un transportista aduanero? Si sus mercancías son para su distribución inmediata, almacenarlas en una zona franca podría suponer costos innecesarios. En algunos casos, un transportista o almacén aduaneros podrían ofrecer una alternativa más sencilla y rentable.
¿Puede consolidar los envíos? ¿La consolidación de varios envíos más pequeños con diferentes fechas de entrega en uno solo reduciría las tasas de despacho? Compruebe si esto es posible dentro de sus operaciones.
¿Su producto requiere retoques, manipulación o ensamblaje? Si importa componentes de varios proveedores para su ensamblaje, agrupación o embalaje antes de su distribución (por ejemplo, ensamblar piezas en EE.UU. para exportarlas a Canadá), una zona franca puede apoyar estas actividades mientras se aplazan los aranceles.

La revisión de estos factores puede ayudarle a decidir si aprovechar una Zona de comercio exterior se ajusta a sus objetivos operativos y financieros.

Consideraciones finales

Las Zonas de comercio exterior presentan una oportunidad estratégica para que las empresas mejoren la eficiencia de la cadena de suministro, reduzcan los costos operativos y gestionen los aranceles. Al aprovechar el aplazamiento de aranceles, mitigar los aranceles innecesarios y optimizar el almacenamiento y la distribución, las zonas de comercio exterior pueden ser una parte integral de la estrategia de una empresa para optimizar las operaciones de importación y exportación y aumentar la rentabilidad.

Explorar los beneficios potenciales de una zona franca podría ser un paso estratégico para elevar el rendimiento de su cadena de suministro y lograr el éxito a largo plazo.

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